Rosa María Chumbe Vergara, una mujer con un espíritu de mujer emprendedora y preservando recetas ancestrales, con sueños grandes y un amor innato por la cocina comenzó su camino desde la adversidad y una determinación inquebrantable hacia su viaje al éxito enfrentando la crianza de sus hijos. Ella encontró en la cocina una vía para superar las dificultades.
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Un plato tradicional de la gastronomía ecuatoriana y peruana que combina frijoles (frejoles) cocidos en un guiso espeso y sabroso, acompañados de un seco, que es un guiso de carne (puede ser pollo, res o cerdo) preparado con una salsa rica en hierbas, especias y a menudo con base de chicha o cerveza para darle profundidad de sabor.
Los frejoles se cocinan hasta quedar suaves y cremosos, mezclados con ingredientes como cebolla, ajo, tomate, y comino, mientras que el seco se caracteriza por su textura jugosa y su aroma intenso gracias al uso de culantro, ajo y ají. Generalmente se sirve con arroz blanco, y a veces con plátano frito o yuca, formando un plato nutritivo y lleno de sabor, muy apreciado en la comida casera y tradicional.
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Es un plato tradicional de la gastronomía peruana que consiste en un guiso cremoso y ligeramente picante elaborado con carne deshilachada de gallina (pollo), cocida en una salsa a base de ají amarillo, pan remojado en leche, queso, nueces o pecanas, ajo y cebolla. Esta mezcla da como resultado una textura suave y un sabor delicado, con un toque característico del ají que le aporta color y un leve picor.
Se suele servir acompañado de arroz blanco, papas sancochadas y aceitunas negras, formando un plato reconfortante, muy popular en las mesas peruanas por su sabor único y su historia ligada a la cocina criolla.
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Es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía peruana, que combina técnicas de la cocina china con ingredientes típicos peruanos. Consiste en tiras de carne de res salteadas rápidamente a fuego fuerte junto con cebolla roja, tomate, ají amarillo, y otros vegetales, todo sazonado con salsa de soja, vinagre y especias.
Este salteado se cocina en un wok o sartén muy caliente para conservar la textura jugosa de la carne y el sabor vibrante de los ingredientes. Generalmente se sirve acompañado de arroz blanco y papas fritas, creando una mezcla deliciosa que une lo mejor de dos culturas culinarias en un plato lleno de sabor y color.